31 de mar. de 2011

Cabeza sen albedrío, corazón condicional

Con tantos opinadores profesionais xustificando que o mellor para a paz é bombardear Libia, con tantos expertos en enerxía nuclear dicindo que non temos que exaxerar o de Fukushima porque non hai ninguén afectado seriamente...


2 comentários:

  1. Hola Carlos, te felicito por lo que haces y por lo que dices.Soy de Badajoz y ya me gustaría que alguien como tú fuese profesor de mi hija. Hace algunos días que sé de ti,y he visto "entrevistas" que te han hecho con una mala baba impresionante por cierto, he sabido de tu premio por el libro (enhorabuena, lo buscaré) y claro he acabado en tu blog, y veo el encabezamiento de esta entrada y no he podido evitar escribirte algo mientras escucho a Silvio (gracias).Tu escribes "Con tantos opinadores profesionais xustificando que o mellor para a paz é bombardear Libia, con tantos expertos en enerxía nuclear dicindo que non temos que exaxerar o de Fukushima porque non hai ninguén afectado seriamente...
    tengo que decirte que opino como tú, estoy asqueada y cabreada porque ya ni siquiera se ocultan para manipularlo todo, envían al ejército a Libia "pero" porque es una operación humanitaria y se ignora la catástrofe nuclear de Japón porque está lejos..Sobre esto último, la radiactividad, leí un artículo espeluznante que todo el mundo debería leer porque esa segura energía está a nuestro alrededor. Y hoy he conseguido encontrarlo de nuevo. Quería poner un enlace a la noticia (de 1987) en los periódicos pero me ha resultado imposible, han borrado mis comentarios sistemáticamente, así que lo estoy posteando para que llegue al mayor número de personas posibles. La noticia habla de radiación y no porque hubiera accidente nuclear, ni cerca ni lejos...Te dejo el enlace para que lo leas http://kurioso.es/2010/08/10/nunca-dejes-al-alcance-de-un-chatarrero-el-viejo-equipo-de-radioterapia/ Gracias y te reitero mi enhorabuena por el premio.Ánimo con tu batalla por tu lengua,que me encanta por cierto.. Un saludo y gracias de antemano. Eva Berzas

    ResponderExcluir